Yo quisiera poder ser feliz como um pájaro, una flor que ha nascido en el campo y no espera más que la lluvia o el sol. Yo quisiera nascer cada nueva manãna, en la luz de un rayo de sol que desnuda la más alta montanã. Y bajar en la suave llovizna que cae despertando la tierra con el frescor, la claridad del alba. Yo quisiera sentir libretad como un águila, quando abre sis alas y suelta en el valle una sombra fugaz. Y sentirme raíz del mayor de los árboles, el que roza en las nubes sus ramas desnudas y las hace llorar su tristeza en la suave llovizna, que cae despertando la tierra con el frescor, la claridad del alba. Yo quisiera arrasar todas estas murallas, las que callan mi voz en un hueco de sombra y piedra mortal. Y decodificar el sentir de la gente que no sabe o no puede aprender que vivir es mejor que soñar. Es igual que la suave llovizna que cae despertando la tierra con el frescor, la claridad del alba. Yo quisiera morir en un dia de invierno para sentir la lluvia mojarme la cara una última vez. Como sentir tu boca tocándo la mía y aunque solo un instante pensar que no es ese mi último adiós, que morir es cómo essa llovizna que cae despertando la tierra con el frescor, la claridad del alba.
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